UN DÍA CUALQUIERA
Así es un día en Kokoro
Un día cualquiera en Kokoro
De 08.00 a 09.00
Kokoro abre sus puertas a las 08.00 de la mañana para los más madrugadores. Los niños van llegando con sus familias poco a poco, les ayudan a quitarse sus zapatos de calle, a ponerse sus zapatillas de estar por casa, a colgar su mochila y les acompañan a la sala donde recibimos a los pequeños poco a poco.
La entrada es un momento tranquilo, si alguna familia tiene prisa nosotras nos encargamos de ayudar al niño a prepararse para entrar, siempre con calma.
A las 09.00 cada educadora se va con su grupo de niños a su sala y comienza su día. Recomendamos que todos los pequeños estén en la escuela a esa hora, para poder comenzar el ritmo diario juntos.
De 09.00 a 12.30
A lo largo de la mañana cada grupo tiene unas rutinas distintas, en función de la edad, ritmos y necesidades.
De 12.30 a 16.30
A las 12.30 servimos la comida; este momento es muy especial. Favorecemos un ambiente relajado, sin gritos y sin prisas.
Después de comer acompañamos a los niños a la siesta. La mayoría están tan cansados que se duermen rápidamente, a otros les cuesta un poco más conciliar el sueño, así que nos quedamos junto a ellos hasta que se duermen. También hay niños que justo a esa hora no tienen sueño, así que permanecen junto a otra educadora mientras el resto descansan.
A las 15.00 les despertamos y les vamos preparando para la salida. Es un despertar amoroso y cálido, hay niños que se despiertan solos pero a otros les cuesta más. No hay prisa, se despiertan poco a poco.
Los niños que salen más allá de las 15.00, juegan hasta que vienen a recogerles.
A las 16.00 se les ofrece la merienda y a las 16.30 recogemos todo y a casa!
Importancia de las rutinas
Las rutinas son esenciales para que los niños y niñas se sientan seguros y tranquilos en su ambiente. De esta forma los pequeños pueden predecir lo que va a ocurrir y esto reduce ansiedad y cansancio.
Los niños y niñas viven a lo largo del día momentos alternados de concentración y expansión, como si fuera un ritmo respiratorio. Las rutinas son las que nos permiten crear este ritmo.
La música en Kokoro
En nuestra escuela la música siempre está presente a través de diferentes canciones que van marcando el desarrollo de cada jornada, el ritmo del día a día.
Las cancioncillas y los juegos de dedos son un recurso maravilloso que podemos utilizar en los cambios de actividad y en las rutinas. Cantamos antes de recoger, de lavarnos las manos, de salir al patio, antes de almorzar…
Las canciones son muy repetitivas, lo que favorece que los niños las canten con nosotras. En cuanto las escuchan ya saben lo que toca; el aprendizaje llega, por tanto, de una manera muy natural, les pedimos las cosas sin pedírselas y sin tener que dar órdenes.
Todos juntos
Hay momentos a lo largo del día que los niños, independientemente de su edad, están juntos. Esto ocurre de 08.00 a 09.00, que es el momento de la acogida y de 15.00 a 16.30, cuando se despiertan de la siesta.
Estos momentos son muy especiales ya que al no separar por edades existe un aprendizaje mutuo: el pequeño aprende del mayor y el mayor aprende a respetar y ayudar al pequeño. De esta manera se favorece la autonomía, la cooperación y la solidaridad entre los niños.